10 pasos para robar todo lo que puedas en el gobierno: el contra-manual utópico para mejorar nuestra realidad

A veces la mejor forma de alcanzar la excelencia es precisamente pensar en la situación que te llevaría al polo opuesto. Así pues, para tener un estado de vanguardia con un gobierno honesto y muy profesional ayuda el ejercicio de pensar en todo lo que debería suceder para obtener lo contrario. Sólo así podremos diseñar los instrumentos que nos permitan combatir los peores escenarios.

Es así querido lector que te pido imagines un gobierno estatal a donde una funcionaria de medio nivel describa la situación de los gobernantes en turno como: “se están robando hasta los clips”. ¿Cómo lograr que algo tan evidente no salga a la luz pública? ¿Cómo robar a modo todo lo que puedas? Va pues una guía sobre la mejor forma de robar en el gobierno. Ojo, cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia.

Paso 1. Comete un grave error. Para cualquier político esto parecería hara-kiri, sin embargo desde el punto de vista financiero es la mejor forma de olvidar las aspiraciones de un mejor cargo tras el buen desempeño en el puesto actual. Así tu objetivo será muy claro: roba todo lo que puedas, pues el mañana ya no existe.

Paso 2. Miente, miente mucho. Di mentiras ante cualquier error cometido, tapa el sol con tus palabras, no importarán los hechos, no importarán las evidencias, mucho menos las fotos en medios nacionales, los locales siempre se prestarán a tus mentiras. Pon a tus funcionarios a repetir una y mil veces la mentira en cualquier tema: contaminación de presas, uso de recursos públicos para fines particulares, fallas en carreteras, etc. El viejo adagio de “la mentira dicha mil veces se vuelve verdad” será la clave de tu éxito.

Paso 3. Difunde tus “alcances”. Gasta mil millones o más del presupuesto en difusión de “alcances” irrelevantes, uno que otro real y muchos en estricto apego al punto 2. No escatimes en bombardear a la población con estos “alcances” en todos lados, a todas horas.

Paso 4. Compra a los medios. Ningún remedio funciona mejor para acallar la crítica que comprarla. Pídeles que retoquen tu foto, que te sustituyan para estar junto a gente importante y que cuando a nivel nacional te afecten las noticias en tu estado el tema se vaya a segunda plana, o salga sólo un día, o de plano ni siquiera se mencione. Los medios estarán felices por el pago a su silencio y la población en lugar de noticias reales, sólo escuchará tus “alcances”.

Paso 5. Rodéate de compadres. Un buen robo requiere cómplices, mientras más quieras robar, mayor será el número de compadres que deberás traer al banquete. Ponlos en puestos claves en áreas financieras, de obra pública, de entrega de apoyos a la población, en todos los puestos donde se maneje mucha lana o se puedan comprar conciencias.

Paso 6. Escoge mediocres. La corrupción es más sencilla entre los mediocres. Forma un gabinete a modo, con pocos, muy pocos funcionarios preparados, una licenciatura de universidad patito basta: así se alinearán a tus objetivos y no te cuestionarán con argumentos racionales. Si acaso nombra un par de buenos funcionarios en áreas con poco presupuesto para evitar suspicacias… Ah y por supuesto si tu gabinete además de mediocre está formado por tus compadres matas de un tiro los pasos 5 y 6.

Paso 7. Haz obra mala y a modo para el robo. Asigna toda la obra que puedas sin licitación. Si de evitar la ley se trata, parte por ejemplo la construcción de carreteras en proyectitos de pocos kilómetros: así podrás asignarlas directamente a tus cuates. Olvida la calidad de la obra, olvida si luego falla y muere gente, siempre podrás echarle la culpa a la naturaleza por las deficiencias. Y por supuesto no olvides pedir la respectiva mochada al minuto de hacer el pago. Si un valiente empresario protesta por no ganar legítimamente un concurso, recurre al punto 4.

Paso 8. Explota tu capacidad de “dar permisos”. Una forma muy buena de obtener recursos ajenos al presupuesto es simplemente vender caro tu amor. Si de hacer un fraccionamiento se trata pide que te pongan tales terrenos a tu nombre, o el de tus hijos o amigos o amantes o compadres. Si de ocultar cualquier pista se trata pide en cambio que te “regalen” algo en otro lado o te den camionetas o tequila o lo que te guste. Además pide una cuota por debajo del agua a antros, moteles y a cualquier otro giro parecido… Ah y si los que expiden permisos no están en tu nivel de gobierno, déjalos que roben también pero véndeles caro el aprobarles su cuenta pública.

Paso 9. “Promueve” la lucha contra la impunidad y la corrupción. En línea con los puntos 3 y 4 crea compañas convincentes de lucha contra los males que aquejan a cualquier gobierno. Pon líneas de denuncia, rastrea llamadas y seguro nadie se atreverá a acusarte. Castiga a funcionarios de medio pelo y haz un buen show. Coloca espectaculares que digan “Al que roba, llámalo por su nombre: LADRÓN”. Nada más ten cuidado no vayan a equivocar algunas letras y salga tu nombre. Y por supuesto haz buenos discursos y asegura que en tu estado “se combate la impunidad”.

Coloca espectaculares que digan “Al que roba, llámalo por su nombre: LADRÓN”. Nada más ten cuidado no vayan a equivocar algunas letras y salga tu nombre.

Paso 10. “Transparenta” todo. Cuidado, la verdadera transparencia hubiera sido tu mejor aliada para ser un buen gobernante, pero si tomaste al paso 1, será en cambio tu peor enemiga. La transparencia dará al traste con licitaciones fraccionadas, gastos excesivos en publicidad, asignación de permisos, contratos con costos exagerados para obra, sacará a la luz expedientes de proyectos mal ejecutados, permitirá al ciudadano ver si los funcionarios son competentes y tomaron las mejores decisiones, facilitará el rastrear pagos de favores con terrenos u otros bienes. Por ello la transparencia será tu peor enemiga, deberás montar entonces un teatro de “transparencia de fachada” mostrando sólo cifras macro. Nunca cumplirás con la ley y entonces habrás logrado tu objetivo: llevarte el mayor pastel a costa de tus “queridos” ciudadanos.

¡Felicidades, si sigues estos diez pasos, seguro serás el mejor ladrón!