Blanca vs. Marín: los indicadores objetivos de su desempeño
Gran reto para nuestra cultura política el de evaluar y comparar objetiva y sistemáticamente el desempeño de nuestros gobiernos en muy distintos ámbitos: transparencia, competitividad, corrupción, gobierno electrónico, impartición de justicia, educación y un largo etcétera. Algunos gobernantes cuestionan en automático las mediciones: que si la metodología…, que si no contaron esto…, que los que midieron no conocen los detalles… les encanta alejarse de los indicadores objetivos, prefieren presumir sus “avances” y decir que lo que ellos hacen es lo mejor. La realidad es que no puedes mejorar lo que no mides. Así pues hoy vale la pena reflexionar sobre qué tan bien o mal nos han gobernado en Puebla.
Comparativos sobre el desempeño del gobierno estatal hay varios. Quizá el más relevante y de mayor cobertura sea el estudio de la competitividad estatal del IMCO (Instituto Mexicano de la Competitividad) que se realiza cada dos años. En su última evaluación del 2008 nos indica claramente: Puebla es uno de los cinco estados que no sólo no avanzó, sino que retrocedió en términos absolutos en competitividad. Hoy estamos en el lugar 26/32 de forma global y además somos el último lugar del país en el indicador “Sistema de derecho confiable y objetivo”.
Por otro lado de acuerdo al “Índice Nacional de Corrupción y Buen Gobierno” publicado por Transparencia Mexicana el 2007, Puebla ocupa la posición 29 de 32: somos de los cuatro estados más corruptos. La corrupción se combate en buena medida con leyes exigentes de transparencia, pero al ver qué tan buena es nuestra ley encontramos en diversos comparativos del CIDE, Axitia y otros ubican nuestra ley entre las cinco más oscuras del país.
Ahora bien, en términos de gobierno electrónico contamos con cuatro indicadores: calidad del portal estatal de acuerdo al comparativo de portales estatales de Axitia en 2008: Puebla lugar 12 de 32 (y 11 de 32 en un estudio similar por Política Digital). La calidad del portal de transparencia de acuerdo al ranking de Política Digital se ubica en la posición 20 de 32 (y en la 13 de 32 en un estudio similar por Axitia).
Por su parte el desempeño del gobierno municipal nos da un panorama alentador y que en general contrasta con los pobres resultados del gobierno estatal. Así en transparencia encontramos que CIMTRA le otorga a Puebla el 2º lugar como el municipio más transparente del país. En gobierno electrónico el Ranking de Gobiernos Municipales 2009 de Política Digital le otorga el 2º lugar nacional a Puebla capital (no es coincidencia que Puebla haya recibido del AHCIET el premio como 1er lugar en la categoría “Ciudad Digital” en Iberoamérica). Aún no hay estudios de competitividad municipal pero el año entrante se publicará una versión por el IMCO.
Vale la pena destacar que en materia de transparencia el municipio de Puebla está sujeto a la misma “oscura” ley de transparencia estatal, pero la buena voluntad del municipio contrasta con el limitadísimo esfuerzo del gobierno estatal por transparentar el gasto, así Puebla municipio es el 2º más transparente del país mientras que el gobierno estatal es de los más cinco más oscuros y corruptos de México. ¡Misma ley…tan distintos resultados!
El legado que Mario Marín y Blanca Alcalá están dejando abarca muchos otros ámbitos que no han sido comparados (o discutidos en este espacio), pero sin lugar a dudas la correlación de un buen trabajo en algunos ámbitos permea y refleja un esfuerzo sistémico de gobierno. Así se vuelve evidente que el gobierno de Marín dista de ser un gobierno líder en aspectos positivos. El gobierno estatal se lleva el trofeo como el peor estado en legalidad, el cuarto más corrupto, el 5º menos transparente y uno de los cinco que se comportó como cangrejo: involucionó en competitividad, curiosa casualidad de distintos y muy profesionales estudios. El gobierno municipal por su parte nos brinda excelentes noticias: el 2º más transparente del país y el 1º o 2º (según el estudio) mejor en el ámbito digital, curioso que lo bueno abunde.
Si te vas a tener una cirugía, ¿a qué doctor acudirías?, al que se anuncie más o al que tenga el mejor desempeño objetivo. Es bueno saber que no todos los gobiernos priístas son iguales. Los indicadores objetivos que instituciones y organizaciones como el CIDE, el IMCO, Cimtra, Axitia, Transparencia Mexicana y muchas más nos ayudan a formar un criterio mucho más informado sobre si los “avances” y las “manos a la obra” reflejan resultados reales o son simples slogans publicitarios.
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