martes, 12 de octubre de 2010

La tercera vía para los Enriques: 5 retos y oportunidades con las que todos ganaríamos

Enrique Dóger y Enrique Agüera parecen haber olvidado lo mucho que los une y sobretodo lo mucho que en alianza podrían hacer en conjunto por el beneficio de Puebla. Ambos ejercen posiciones privilegiadas de poder que conllevan responsabilidades y oportunidades para lograr lo que otros sueñan: ayudar a la evolución de este estado en el ámbito educativo y legislativo para potenciar otros ejes de desarrollo que a gritos piden ayuda.

En su lugar hoy presenciamos dimes y diretes entre uno y otro vía conferencias de prensa y columnas a modo. Puebla está harta de ser un rin de pelea. Ya bastante hemos tenido con los límites territoriales entre Puebla y Cholula, los largos años en la batalla entre Henaine y Bernat y los cientos de desaciertos de Marín y sus “eficientes” secretarios que no fomentan el progreso y en cambio se enfrentan con ecologistas, constructores y la sociedad en su conjunto vía corruptelas, plagios, retrasos en obras e ineficacia global de gobierno. Hoy Puebla clama desarrollo, pasión y un ejercicio responsable y con altura de miras de quienes están en el poder sin importar la trinchera que se ocupe.

Así pues creemos que los Enriques pueden ganar mucho más si en lugar de enfocarse en ganarle al otro cambian de estrategia ganando mucho más trabajando en conjunto por el bien de Puebla. Ambos tiene experiencia, capacidad de liderazgo y ejercen o han ejercido posiciones en ámbitos educativos y políticos que les permiten conocer de cerca algunos de los grandes pendientes del desarrollo. Aquí les damos cinco ideas para que en buen plan se pongan a trabajar, ¡todos se los agradeceremos!


  1. Definir una agenda de transformación para Puebla. Ya en la columna anterior mencionamos el proceso de planeación llevado a cabo por el País Vasco para identificar y catapultar los grandes ejes de desarrollo en dicha región. Lo mismo debemos hacer en Puebla. La BUAP puede jugar un papel fundamental en el análisis y definición de la agenda, mientras el congreso puede convocar en conjunto con otros actores y el nuevo gobierno el ejercicio de planeación. 
  2. Transformar el marco legal de Puebla para dar viabilidad a un desarrollo acelerado. Aquí la BUAP puede identificar mejores prácticas legislativas y Dóger puede presentarlas y obtener el cabildeo necesario para su aprobación en el congreso. Se puede trabajar en varios frentes como transparencia gubernamental, marcos normativos para planeación urbana, servicio profesional de carrera, equidad de género, desarrollo humano, entre muchos otros.  
  3. Definir proyectos prioritarios y de alto impacto. Puebla está urgida de una revolución en su sistema de transporte, en el cuidado y rescate del medio ambiente, en lograr una auténtica educación que transforme a todos los graduados en empresarios o profesionistas exitosos, en políticas sociales que acaben con la inequidad y rezagos sociales tan dramáticos, entre decenas de temas. Manos para ejecutar hay muchas, faltan proyectos que nos den un rumbo claro. Los dos Enriques conocen y pueden definir algunos de estos proyectos.  
  4. Obtener recursos extraordinarios de la federación y organismos internacionales. Abundan los recursos que claman ser aprovechados (y muchos simplemente no se ocupan) en proyectos ejecutivos viables y bien sustentados en todo tipo de temas: ecológicos, transporte, salud, desarrollo urbano, agricultura, seguridad, educación, etc. La BUAP puede ayudar a diseñarlos y el congreso a darles factibilidad multianual. Así se llevarían a la práctica los proyectos definidos en el punto previo. 
  5. Definir y ejecutar un modelo de universidad de clase mundial. Tanto Enrique Dóger como Enrique Agüera han tenido aciertos y desaciertos en su gestión como rectores, independientemente de ello ambos conocen como pocos las debilidades y retos de la universidad pública. Juntos podrían enfocar los recursos a inversiones intangibles de mucho mayor impacto que las obras de relumbrón. Creo ciegamente que en lugar de hacer nuevos campus e inversión en concreto, debería cambiar el foco para invertir en la gente, en laboratorios, en vinculación con las mejores universidades del mundo, en intercambios académicos y en todo aquello que realmente coloque a la Buap como una universidad que además de construir complejos culturales nos brinde patentes, empresas que generen empleos, industrias limpias, profesionistas que sean ciudadanos en toda le extensión de la palabra y estén comprometidos con una sociedad más igualitaria, con mejores ingresos y calidad de vida. 


Señores rector y futuro legislador, ustedes han soñado en algún momento de su vida en lograr cosas buenas para Puebla, la oportunidad está en sus manos. Habemos muchos ciudadanos dispuestos a sumarnos al esfuerzo, pero de ustedes depende ponernos el ejemplo.

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