La reconversión del País Vasco: un ejemplo a seguir en Puebla
Asistí hace unos tres años a una magnífica ponencia en el Centro de Convenciones sobre la reconversión del País Vasco. El ponente narró la forma en que a lo largo de poco más de una década se planeó y ejecutó la estrategia de cambio para transformar a esa región de España en uno de los principales polos de desarrollo de Europa. Ojalá en Puebla pudiéramos seguir una estrategia similar: sectores como el textil, alimentos, comercio, servicios están quedándose estancados frente a otras ciudades y regiones de México debido a la poca planeación y atención para trabajar estratégicamente en cada sector. Revisemos entonces la experiencia del País Vasco.
Un grupo de líderes intelectuales, empresariales y políticos se dieron cuenta que el País Vasco estaba quedándose rezagado respecto a otras regiones de Europa. Decidieron entonces analizar en qué eran buenos, en qué difícilmente serían los mejores y en qué nuevas actividades podrían promover un desarrollo importante. Así a lo largo de varios meses estudiaron las principales industrias de la región: sector marítimo, industria de alimentos y enlatados, pesca, maquinaria, etcétera. Al final lograron un diagnóstico muy claro del estado que guardaban cada uno de los once sectores clave de desarrollo: se identificaron las fortalezas, debilidades, amenazas y oportunidades para competir en un mundo más globalizado. Se diseño un plan para reconvertir algunas industrias, fortalecer otros ejes y detonar nuevas actividades industriales y de servicios. Al final de los once ejes originales desaparecía uno, se transformarían otros más y nacerían nuevos ejes para un total de catorce sectores estratégicos de desarrollo.
Cada eje económico tuvo entonces un grupo para conducir la estrategia de desarrollo y crecimiento. En cada uno participaron las empresas involucradas, especialistas en la materia y políticos afines a dicho sector, todos en un modelo de administración corporativo donde ninguna empresa o grupo por su tamaño dominaba la agenda, dando cabida a un verdadero cuerpo promotor y ejecutor de la estrategia. Se diseñaron la visión, misión y estrategias particulares para cada sector. A algunos años de este proceso los resultados han sido bastante satisfactorios. Hoy incluso están promoviendo la 2ª ola de transformación y modernización. Los catorce ejes estratégicos en los que se ha venido trabajando tienen incluso nombres comerciales posicionados en la sociedad con un seguimiento puntual de los avances. Algunos ejes son: ACEDE: cluster de electrodomésticos, AFM: Maquinaria y herramienta, ACICAE: Automoción, GAIA: Electrónica y comunicaciones, Cluster de conocimiento, Cluster de energía, HEGAN: Aeronáutica…
Como muestra un botón: el sector turístico era prácticamente inexistente cuando inició el proceso de transformación del País Vasco. El grupo responsable tuvo un gran reto para posicionar a esta región en el mapa turístico. Tenían que desarrollar la industria hotelera, transformar Bilbao, la principal ciudad de la región y hacerla llamativa para el turismo. Así se concibió la creación del Museo Guggenheim de Bilbao y se catalizó en los alrededores la transformación de una antigua zona de bodegas y puerto en una de las zonas arquitectónicas y de esparcimiento más agradables de España. Los resultados hablan por sí solos. De 1997 al 2004 el turismo creció en más del 60% contribuyendo ahora con el 4% del Producto Interno Bruto de Euskadi.
¿Qué tenemos que hacer en Puebla?
Puebla debe impulsar el turismo cultural, la economía del conocimiento, quizá crear una nueva industria alrededor del etanol y transformar los sectores clave de nuestra economía.
Indudablemente la experiencia vasca nos obliga a pensar en lo que tenemos que hacer hoy en Puebla. Se oye que cada vez más empresarios abandonan la industria textil para dedicarse a importar y comercializar productos chinos. Las universidades están graduando gente que no está preparada para las necesidades de las empresas. Nuestras comunidades al interior del estado están exportando migrantes al por mayor. Mientras tanto nuestros gobernantes han hecho poco, las cámaras hacen reuniones y hablan de proyectos, pero la transformación y desarrollo de Puebla está prácticamente en la congeladora. El ejemplo del País Vasco está plenamente documentado. Ahora tenemos que aplicar la experiencia y adecuarla a nuestra realidad. Puebla debe impulsar el turismo cultural, la economía del conocimiento, quizá crear una nueva industria alrededor del etanol y transformar los sectores clave de nuestra economía. Se abre el debate para arrancar el proceso. ¡El nacimiento de la revista "El arte de los negocios" es un buen pretexto!
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