Líderes: mucha atención en los malos, lamentable ignorancia a los buenos

En el primer mundo se tiene la buena costumbre de reconocer periódicamente a todos los buenos líderes, desde alumnos destacados en la academia, en actividades extracurriculares, hasta personajes de la ciencia, líderes sociales, políticos, empresarios, amas de casa y muchos más. Bueno sería adoptar esta sana costumbre, pues lamentablemente aquí en México la adoración aparentemente sólo la practicamos con los peores líderes, los que realmente sólo ejercen un falso liderazgo producto del cargo que ocupan o giro en el que se desempeñan.

Cómo recuerdo hace un año la acalorada discusión sobre un fanático de Madrazo… “¿tú le crees a Madrazo?” – le dije. (Genial frase de esa seudo-líder que acuñó esa excelente campaña mediática para opacar al tabasqueño) La admiración por este personaje lo había vuelto un admirador dogmático, incapaz de ver las múltiples trampas y mentiras plenamente documentadas de este hoy famoso maratonista. Imagínense que hubiera sido de México con este “liderazgo” cortando atajos en todo su desempeño como presidente. Afortunadamente tarde o temprano esos seudo-líderes caen por su propia consistencia, pues las trampas son parte de su cotidiana forma de ser.

Es lamentable ver cómo en nuestro país los medios parecen destinados a cubrir la mayor parte de su espacio en los grandes tlatoanis de la política, esos que nos presentan como los grandes pensadores, los impolutos seres, los de los geniales discursos, los que encabezan los movimientos de modernización, los que nos sacarán del tercermundismo o aquellos que en el ámbito del espectáculo o el deporte de masas son líderes obligados productos del mercantilismo que los rodea. Ahí tenemos pues a “líderes” de todos colores y sabores como Arturo Montiel y sus millonarias propiedades, Roberto Madrazo y su récord en el maratón de los atajos, Mario Marín y sus botellas de coñac, Elba Esther y su interés en la educación de calidad, Fox y sus camionetas, Andrés Manuel y su transparencia, Espino y su firme apoyo a Calderón, Cuauhtémoc Blanco y su ejemplar actitud deportiva, Ruiz Esparza y sus grabaciones, entre muchos más.

Es increíble en cambio, que los verdaderos líderes, aquellos que no se rigen por encuestas o por contratos, sino por una firme convicción en transformar, en transparentar, en aportar, en cambiar para bien sean relegados a las páginas menos leídas, a los horarios de menor rating o a los espacios más ocultos de los medios.

Sale en primera plana por cuatro días Roberto Madrazo con sus trampas, o Mario Marín destaca en múltiples programas por varias semanas con sus famosas conversaciones, pero no se habla de verdaderos líderes destacados en el mundo como Mario Molina, ganador de un premio Nóbel, mucho menos de los investigadores de San Luis Potosí que trabajaron con los más recientes ganador del Nóbel de física o de los miles de mexicanos que están innovando en sus trabajos, que están aportando a su sociedad, que están creando empleos, que están educando a los jóvenes, que están criando a seres de bien. Eso no vende, de ellos no vale la pena hablar…

¿Qué nos pasa? En verdad queremos llevar cada día a nuestros hijos los ejemplos de Ruiz Esparza y sus conversaciones, el descaro de Madrazo de decir que el “tomar atajos es normal”. ¿Qué nos pasa cuando como sociedad aceptamos dar el voto mayoritario a un partido cuyo líder miente una, otra, otra y decenas de veces más lo mismo para proteger a los empresarios más deleznables que para bloquear la libertad de expresión o para ocultar la verdad que sólo en medios nacionales es evidente? Yo ya no entiendo, no me explico ¿cómo podemos ser tan complacientes, tan apáticos y tan estúpidos como para permitir que el futuro de nuestros hijos se envuelva en esta adoración a estos seudo-líderes que lo único que quieren es tenernos pastando como borregos mientras ellos roban a sus anchas? La verdadera dignidad y principios éticos no se doblegan con un contrato de publicidad en los medios, con un contrato de obra para tener al empresario callado, con una concesión de autobuses para acarrear en los mítines, con unos permisos para fraccionar la colonia. Esos “líderes” que compran conciencias son un asco, pero no distan mucho de este adjetivo quienes se dejan “convencer”.

Los verdaderos líderes son los que llevan al mundo, a su país, a su empresa, a su familia, a sus alumnos a un nuevo estadío de prosperidad honesta. No hacen lo que las masas dictan como normal, sino que transforman el entorno y la conciencia para mejorar. Así tenemos a un Mario Molina que al darse cuenta que sino salía al mundo a hablar de los CFCs en los aerosoles acabaríamos con la capa de ozono. Así tenemos a un Al Gore que durante años ha trabajado en hacer conciencia sobre el calentamiento global, así tenemos a un Padre Watson recién fallecido que crió a más de 10,000 huérfanos en México y así tenemos a miles y miles de seres humanos que desde sus trincheras luchan por mejorar su entorno. Lamentablemente de ellos no hablamos. Hoy por ello te invito a que me mandes tus reseñas, saquemos a la luz en próximos números a verdaderos líderes de Puebla. Por tus hijos bien vale la pena.

TODOPUEBLA.com gana el premio nacional AMITI 2007

“¿Quiere que salga en las noticias que TODOPUEBLA.com ganó el premio nacional? Le cuesta tanto…” Esa fue la actitud de varios medios al pedirles que divulgaran una buena noticia para Puebla: TODOPUEBLA.com ganó el premio de la Asociación Mexicana de la Industria de Tecnologías de Información como mejor proyecto en Internet en la categoría Pymes por haber logrado aumentar la competitividad y productividad, contribuyendo simultáneamente al desarrollo del país por su impacto social y económico regional. Hoy TODOPUEBLA.com es el sitio de Internet local más visitado del país por el valor que aporta a la población sobre el quehacer cultural, social y de entretenimiento.

Es increíble que en muchas estaciones de radio, en la tele y en varios periódicos de Puebla se rehusaron a pasar una buena noticia de Puebla y para Puebla sino había dinero de por medio. Se tiene espacio para hablar de Slim, de Microsoft, de las petroleras europeas, de las grandes empresas transnacionales, pero nunca para hablar de las Pymes locales que con nuestro esfuerzo estamos contribuyendo en algo a mejorar nuestro entorno. Valga pues esta reflexión para pensar si con actitudes como esta llevaremos a Puebla a ser un estado realmente competitivo. Los regios se ayudan entre sí, en Puebla está de más decirlo, pero nos ganan las envidias y la avaricia, lamentable… Te invito en verdad a reconocernos mutuamente, a apoyarnos y a sacar a Puebla adelante.