24 años de errores y aciertos: la huella de cuatro gobernadores llamados M…
24 años… en ese tiempo un recién nacido puede convertirse en lo que quiera: un líder, un profesionista, un aventurero que viaja por el mundo… Pasa tanto en cuatro sexenios: compañías que no existían hace mucho menos como Google hoy dominan el Internet… Estados y sistemas políticos nacieron y perecieron… Países como España pasaron del subdesarrollo a ser de las primeras potencias… ¿y en Puebla qué ha pasado?
En México ha habido cambios importantes: se acabó la dictadura del PRI, tuvimos un mundial de futbol, logramos la libertad de prensa, llegó el narcotráfico, firmamos el TLC, las nueva generaciones empujaron una agenda mucho más liberal con la despenalización del aborto y las fotos de miles desnudos en el zócalo del DF, las ciudades tuvieron por primera vez más gente que las comunidades rurales… ¿y en Puebla qué ha pasado?
En Puebla nació la zona de Angelópolis, construimos un periférico, diseñamos un muy rentable Centro de Convenciones, llegaron muchas universidades, conectamos regiones del estado antes abandonadas por completo, inauguramos el Hospital del Niño Poblano, trazamos una vía rápida a Atlixco y pusimos en una de las montañas más altas al más potente Radiotelescopio del mundo… Pero también vimos mucha corrupción, supimos de los coscorrones a periodistas, vimos la expropiación de miles de hectáreas para uso personal, dejamos que Puebla creciera de forma anárquica, mandamos a miles a trabajar a Estados Unidos y muchas pero muchas atrocidades más.
Los cuatro gobernantes más recientes, todos con nombres que inician con M: Mariano Piña Olaya, Manuel Bartlett Díaz, Melquiades Morales Flores y Mario Marín Torres tuvieron gobiernos con desempeños muy distintos. En mi opinión sólo uno estuvo a la altura de Puebla, pero la mejor opinión la tienes tú. He aquí algunas preguntas que te ayudarán a recordar sus actos y responder con seguridad:
- Imagina que estás con tus amigos y preguntas “¿cuál ha sido el gobernante Más Malo de Todos, el del gobierno más corrupto, el que nos ha llevado a los últimos lugares de competitividad en el país?” ¿qué dirían?
- Y si en cambio hablaras de uno que tuvo Muy Buen Desempeño, el único que planeó para que hoy sigamos aprovechando sus buenos proyectos, ¿cuál sería?
- O bien si hablaras del que Más o Menos Figuró, que a todos saludaba por su nombre, pero que como a Fox a la hora de concretar proyectos le huyó a unas cuantas manifestaciones para huirle al desarrollo… ¿quién crees que elegirían tus amigos?
- Y si te refirieras al que hizo Muy Poco por Otros, pero mucho por él, que tuvo que ser amonestado por su sucesor para que regresara lo que había llevado, ¿sería el más antiguo u otro de los tres?
Estos cuatro gobernantes fueron contratados para servirnos a los poblanos, pero no todos hicieron bien su trabajo: uno construyó sólo dos cosas dignas de recordar (tip: era el más malo hasta que otro le quitó el trono), uno hizo proyectos de planeación y modernización de Puebla, pero quiso ser presidente y en el intento sacrificó al candidato que nos habría llevado a un mucho mejor gobierno (tip: fue el mejor); otro ya figura en un nuevo libro sobre los 10 hombres más corruptos de México (tip: su nombre empieza con M); y otro más tuvo sus más oscuros momentos con el secretario que ahora saltó a otro partido para querer lanzarse como el próximo gobernante de Puebla (tip: su antiguo empleado es ahora su igual en cargo).
24 años son una eternidad para lograr transformar un estado, pero son poco si consideramos que por ellos sólo pasan cuatro “líderes”. Reflexiona sobre estos años recientes para que ahora si en un par de años escojamos a un auténtico líder cuyo nombre ya no empiece con M. Y si su nombre acaso empieza con M escojámoslo con un nombre como “Miguel Méndez Barragán” para que nos vaya Muy Muy Bien.
Hola Iñaki,
ResponderEliminarMe llamó la atención tu escrito:
LLevo 16 años viviendo en Puebla, aquí hice la "Prepa" y la carrera y en dos ocasiones trabajé para el gobierno del Estado, en puestos no relevantes; una en el periodo de gobierno que le correspondió a Melquiades Morales y otra "Corta temporada" cuando inicio "el gober precioso".
La política en nuestro país es definitivamente una cloaca.
Con todo, considero que tanto Bartlet como Melquiades lograron poner en marcha proyectos muy buenos en el ámbito de desarrollo social y educativo (en lo que me tocó observar de cerca), que siguen funcionando bien, aún.
Sin embargo, seguimos siendo de los Estados con los mayores índices de pobreza extrema en el país y, para como van las cosas, creo que lo seguiremos siendo.
Hay dos cosas que me impactan profundamente y que se traducen en 3 palabras. Una es que, en realidad, Puebla ya tiene el primer lugar en delincuencia; la segunda, que siendo el 4° Estado con mayor índice de pobreza extrema (vamos atrás de Guerrero, según datos que leí hace 8 meses, lo confieso)con el salario mínimo tabulado más bajo y con salarios promedio a profesionistas de $4,000.00 a $5,000.00 pesos, sea este el estado donde más autos de súper lujo se venden, hay plazas comerciales por doquier, cada vez más agencias de autos, súper mercados en un radio de distancia que da risa (y logran funcionar), restaurantes, edificios, y empresas de publicidad en demasía y siguen funcionando. ¿¿¿??? ¿Lavado de dinero, acaso?
Y es que, suena paradójico que en época de plena crisis, "1995" y sus años subsecuentes, Puebla creció y creció y creció inexplicablemente.
Sí, ya sé, algunos dirán que es el punto central "Golfo Centro", que viene mucha gente del Sur a hacer sus compritas generando derramas económicas importantes, que hay muchas universidades, etc.
Lo cierto es que las matemáticas no fallan, como tampoco falla el indicador del incremento de "changarros" en la Ciudad, lo que acusa un grave problema de desempleo y bajos salarios.
Me da vergüenza saber que alguien como "mario marín" (las minúsculas son a próposito), después de lo que pasó en el caso de la Señora Lydia Cacho, siga gobernando y que la Suprema Corte de inJusticia de la Nación haya fallado a favor de este remedo de "gobernador" y, más aún, que siga pavoneándose libremente haciendo su "parodia" de "buen gobierno". No lo digo por las famosas grabaciones sino por la trasgresión a los derechos humanos de una mujer (antes que nada) que es periodista y que destapó una cloaca que merece ser atendida con responsabilidad y firmeza. Esto dió "al traste" con toda una línea de investigación que va más allá de Puebla.
Apunto que no asistí a la manifestación esa a favor del "gober" y recalco que fui intimidada, perdón, "cordialmente invitada" por una "monita" del sindicato del PRI para asistir, con el comentario de "recuerde Lic. que para pedir hay que dar", además de que se me ordenó por parte de algunos superiores.
Ojalá que a las hijas o familiares de esas mujeres (fue lo que más me enojó), que votaron en favor de "marín", no les suceda algo similar a lo que aconteció en la vida de la Sra. Cacho, para que otros voten a favor de la impunidad, el abuso de poder, y la desvergüenza.
Por otro lado, en cuanto a lo que ví como servidor público, la diferencia fue notoria. Los procesos administrativos en el Gobierno del Estado, que habían tenido un cambio radical y positivo se fueron "al traste" con la llegada de Marín, muchos proyectos se quedaron en el tintero, olvídate de los certificados ISO, pues al "señor" no le interesa la mejora en la calidad del servicio. En el área que trabajé viví la incompetencia y la estupidez de la gente que acomodo en puestos de liderazgo. El presupuesto se ha ido a "quien sabe dónde" porque grandes cosas no se han visto, salvo puentecitos y cosas así, nada substancial que aumente el poder adquisitivo o mejore la calidad de vida del grueso de la población.
Eso es el resultado del "gobierno" de un "Mediocre Megalómano" (¡mira!, también empieza con "M").
Corrupción, impunidad y crimen organizado son las tres palabras de las que hablé al principio de este comentario (un tanto extenso) y, lamentablemente son el "virus" que no sólo golpea a Puebla sino al país entero.
Feliz 2009
P.D. Aclaro que soy apartidista, que le voy a un capitalismo social o a un "socialismo democráta" (real, como el de Chile, por ejemplo). Y que trabajando para el Estado siempre me consideré un servidor público en favor del ciudadano y trabajando para la Institución como tal, no para algún partido en específico.